Escoger un libro no es una tarea fácil ¡Hay millones! ¿Por qué uno y no otro? “Refinar nuestra mirada” supone tener en cuenta una serie aspectos que nos ayudarán para realizar una buena elección. ¡Ahí van!
1.-¿Para qué leo?
Al igual que no es lo mismo un partido de fútbol en el recreo, que la final de la Champions, no es lo mismo buscar un libro para divertirse o para realizar un trabajo de investigación. Lo primero es tener claro cuál es el objetivo de la lectura.
2.-¿Qué me gusta leer?
A la hora de elegir un libro nuestros gustos y preferencias son importantísimos. De nada sirve que el libro sea excelente si realmente no nos interesa en absoluto. Buscaremos un libro que nos interese.
3.-¿Es adecuado?
La lectura no es una tarea sencilla. Todos nos hemos dejado llevar alguna por la extensión del libro (“Es demasiado gordo…”) o sus ilustraciones (“No tiene ni undibujo...”). Siempre es más fácil leer “Teo va a la escuela” que un tratado de física cuántica, pero esto no favorece una elección acertada. Para ayudarnos, algunos libros suelen indicar el tramo de edad al que va dirigido, en otros tendremos que usar nuestro “sexto sentido”. Debo ver si es adecuado para mí.
4.-¿Entiendo bien lo que leo?
El vocabulario que utiliza, la construcción de las oraciones o la separación por capítulos son algunos de los elementos que favorecen la comprensión lectora. Para elegir un libro debemos entenderlo por lo que tendremos en cuenta el vocabulario y la claridad expositiva.
5.-¿Me lo han recomendado?
Siempre es bueno tener en cuenta la opinión de los demás. No significa que tengamos que estar de acuerdo con ellos, pero si el libro ya ha superado una primera criba, tendremos más posibilidades de acertar. Pide consejo, busca en foros de Internet o consulta reseñas literarias.
6.-El autor y la obra
En algunas ocasiones, hay obras o autores que merecen ser la pena leídos por su trascendencia social o su calidad literaria. Son los llamados clásicos. Escoger un buen clásico garantiza una sabia elección. Eso sí, no olvidaremos tener en cuenta los puntos anteriores: los gustos personales, si lo entiendo, el objetivo de la lectura, etc.
7.-¿Cuándo y dónde voy a leer?
La mayor parte de las veces escogemos los libros sin tener en cuenta el momento y el lugar de la lectura. Obviamente no es lo mismo leer en la playa que en una biblioteca. Y tampoco leer algo en plena época de exámenes o en vacaciones. Tener en cuenta cuándo y dónde se va a leer también ayuda en una buena elección porque no facilitará la tarea.
Espero que os sea de utilidad. ¡Ahora a "refinar las miradas"!¡Mantened los ojos bien abiertos!
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